El Ángelus del Papa Francisco
Por Guillermo Romero Salamanca
Cada domingo, al mediodía, el Papa reza el Ángelus
desde el balcón de sus oficinas en el Vaticano –o en la ciudad donde se
encuentre-- para saludar a la Virgen María y recordarle la anunciación del
ángel san Gabriel y el misterio de la Encarnación del Verbo
Luego realiza un saludo a los asistentes y pronuncia
un corto discurso que es seguido por millones de personas en el mundo entero a
través de la radio, la televisión y las redes sociales. Al final pide siempre
que recen por él y cierra con un deseo: “¡que tengan una buena cena!”
Durante su visita en Colombia lo rezará el 10 de
septiembre en Cartagena, en el atrio del Santuario de San Pedro Claver, el
esclavo de los esclavos.
INDULGENCIAS POR EL ÁNGELUS
Se estima que esta oración apareció hacia el siglo XII
y se hacía en la tarde. Luego se rezó en la mañana y posteriormente al toque de
las campanas del mediodía.
En 1560 apareció impreso por primera vez en un
catecismo de Venecia, Italia y el Papa Paulo III concedía una indulgencia por
su rezo.
En 1724 Benedicto XIII concedió 100 días de
indulgencia por cada vez que se rezara y una plenaria al mes al que lo hiciera
diariamente de rodillas a las 6 de la mañana, al medio día y a las 6 de la
tarde.
En 1742, Benedicto XIV manifestó que durante el tiempo
pascual, se sustituyera por la antífona
Regina Caeli.
Pio VII en 1815 añadió al Ángelus tres “glorias al
Padre” en acciones de gracias.
JUAN XXII FUE EL INICIADOR DE
ESTA COSTUMBRE
El 11 de febrero de 1959 san Juan XXIII–conocido,
entre otras cosas, por convocar el Concilio Vaticano II--, rezó el Ángelus
desde el balcón del Vaticano y habló del centenario de la primera aparición de
la virgen de Lourdes.
“El comienzo de la Cuaresma coincidió con las
apariciones en Lourdes porque la idea de penitencia se encuentra en el núcleo
del discurso de la Virgen. En su octava aparición, que tuvo lugar el 27 de
febrero, repitió en tres ocasiones, con los ojos empañados de lágrimas: “Penitencia,
penitencia, penitencia…Rogad a Dios en la tierra por los pecadores”, dijo en
esa oportunidad Juan XXIII.
Aprovechó la oportunidad también para recordar la
fecha del aniversario de los Pactos de Letrán, que reconocieron al Vaticano
como un Estado independiente.
Durante su papado rezó en algunas ocasiones el
Ángelus.
UNA TRADICIÓN
Pablo VI, quien fuera el primer Papa que visitara a
Colombia, convirtió al rezo del Ángelus en una tradición.
Después de su rezo, los pontífices ofrecen una
pequeñísima homilía y entregan saludos a los visitantes, mensajes por algunas
catástrofes y dan bendiciones por variados hechos.
San Juan Pablo II rezó esta oración, no sólo en el
Vaticano, sino en las Jornadas Mundiales de la Juventud, Encuentros de Familia
y en sus visitas pastorales a diferentes países.
EL PRIMER ÁNGELUS DE
FRANCISCO
El 17 de
marzo del 2013, el Papa Francisco rezó su primer Ángelus desde el balcón del Vaticano.
“Recuerdo –dijo
en esa oportunidad-- que en 1992, apenas siendo Obispo, llegó a Buenos Aires la
Virgen de Fátima y se celebró una gran Misa por los enfermos. Fui a confesar
durante esa Misa. Y, casi al final de la Misa, me levanté, porque debía ir a
confirmar. Se acercó entonces una señora anciana, humilde, muy humilde, de más
de ochenta años. La miré y le dije: “Abuela —porque así llamamos nosotros a las
personas ancianas—: Abuela ¿desea confesarse?” Sí, me dijo. “Pero si usted no
tiene pecados…” Y ella me respondió: “Todos tenemos pecados”. Pero, quizás el
Señor no la perdona... “El Señor perdona todo”, me dijo segura. Pero, ¿cómo lo
sabe usted, señora? “Si el Señor no perdonara todo, el mundo no existiría”.
Tuve ganas de preguntarle: Dígame, señora, ¿ha estudiado usted en la Gregoriana?
Porque ésa es la sabiduría que concede el Espíritu Santo: la sabiduría interior
hacia la misericordia de Dios.
Y finalizó
diciendo: No olvidéis esto: el Señor nunca se cansa de perdonar. Somos nosotros
los que nos cansamos de pedir perdón. Feliz domingo y buen almuerzo.
Comentarios
Publicar un comentario